Una buena idea para introducirte en este estilo es escoger una chaqueta de punto (como las de PIECES que acabamos de recibir), jersey (con caída, dejando que se vea un trocito de piel debajo del cuello y con mensajes tan bonitos como nuestra marca cántabra fetiche), cazadora o camisa bastante amplios y combinarlos con otras prendas más entalladas, como las nuevas camisetas «SALVAJE» ó «FOLK ROCK» con corte más recto, que logren mostrar el ancho real de tu silueta. Se trata de jugar siempre con las proporciones.
No hay que tener una talla o un tipo de cuerpo especial para llevar prendas oversize, todo está en tu cabeza y en los límites que te pongas. Es un error pensar que cuanto más ajustada vas, más femenina estás, la actitud es lo que cuenta.
El primer consejo para saber llevar prendas oversize es el más sencillo de todos: compra ropa con diseño oversize. Con esto me refiero a que no compres una o dos tallas más para que parezca oversize, el corte y la pieza no quedarán igual (está todo pensado). No se trata de simular ese efecto con prendas de otras tallas, todo está milimétricamente medido con patrones pensados para ese acabado XL.
Que sea oversize ya aporta un toque cool, ¿cómo conjuntarlo? Apostando por todo lo contrario debajo. Puede que la silueta sea más ancha de lo habitual (que es lo que queremos conseguir) pero los elementos que hay debajo, como un escote de la camisa o las rodillas que asoman por debajo de la falda, contrarrestan el largo de la chaqueta, las sisas caídas y el exceso de tela en las mangas. También puedes combinarlo con vaqueros skinny y tu camiseta favorita, para demostrar que lo XL es externo y voluntario.
Y otro consejo… ¡dale altura! Cada vez que quieras presumir de figura esbelta, súbete a un par de tacones. Son chic y te darán ese efecto clave para estilizar tu body, que a veces se pierde en los looks oversize. ¡Un viejo truco para alargar la silueta que nunca falla!
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