Las hay con cuello caja o de escote en pico; de lino, algodón o lycra; largas, oversize, crop o slim… Puede parecer irónico que una prenda tan sencilla pueda tener tantas versiones de una misma, pero las tiene. Son cómodas y hacen tipazo. Las parisinas -con Brigitte Bardot como referente- lo saben y han hecho de ellas su seña de identidad. Además, es esa prenda comodín que puede arreglarte cualquier situación, es un básico súper asequible y, lo más importante, es fuente de muchos, muchísimos looks.
1) Bajo un mono o vestido.
2) Con falda o minifalda. En estos casos, la camiseta (sobre todo si lleva algún mensaje o es de estilo retro) es perfecta para darle un toque rockero a un look que sino quedaría demasiado girly.
3) Bajo el traje o el blazer. Los looks de oficina de esta primavera/verano serán mucho más relajados si cambias la blusa o camisa por una sencilla camiseta.
4) Ante la duda, elígela blanca. La camiseta blanca es eterna, y por ello es la favorita del streetstyle para lucirla con vaqueros, faldas y bajo cualquier tipo de chaquetas. No hay fashionista que se precie que no tenga una camiseta blanca perfecta (como esta) 🙂
5) Con denim, la opción siempre ganadora.
Y si se puede añadir un plus más a esta prenda para su perfección, es el que consigue AIRE RETRO: que hablen. Que hablen con sus mensajes en castellano… contando cosas que otras camisetas no se atreven.
Todas las camisetas y fotografías de los looks son de AIRE RETRO y todas están aquí, en SMILE 🙂
Deja un comentario