«¿Por qué las mujeres necesitáis tantos bolsos? ¡Con uno basta! Metes todos tus chismes en él y ya está». Quienes sentimos veneración por el clásico accesorio hemos tenido que escuchar comentarios como éste más veces de las que nos gustaría.
Señores/as entiendan que consideramos que hay que tener un tipo de bolso para todas las ocasiones sociales: muy formal, no tan formal, sólo un poquito formal, informal pero no tanto, para cada día, para días alternos, viajes diurnos, viajes nocturnos, teatro, una cita amorosa… (si, aquí mi madre va a sonreir… ha sido una explicación continúa en mi vida).
Y ahora hay un aliciente más: nueva temporada, primavera, Sol… y esto lleva consigo ganas de vestidos, de estrenar lo nuevo (en breve hablaremos de AIRE RETRO ROCK&CHIC, si, yo también tengo ganas máximas de que entre en SMILE -¡y en mi armario!-)… y ahí es cuando aparece ÉL, EL BOLSO.
Redondo, hecho de manera artesanal, de rattan (los que tenemos en nuestras tiendas están recolectados de manera sostenible), con forro de Batik (típico tejido tradicional balinés) y con detalles en cuero. Su tamaño, su practicidad y su estética a medio camino entre la moda veraniega de la cornisa cantábrica y el cool de ciudades como Madrid, hacen que este bolso prometa conquistar las playas (y las ciudades) esta primavera/ verano.
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